jueves, 18 de noviembre de 2010

Sobre la luz y la sombra

A lo largo de la historia el ser humano se ha preguntado sobre el sentido de la vida. ¿De dónde venimos? ¿Hacia dónde vamos? Filósofos, artistas, científicos, místicos de todos los tiempos han tratado de encontrarle respuesta a esta eterna pregunta. Y lo cierto es que éste saber ya está disponible para todos nosotros.

La ciencia de la conciencia, la física cuántica, está dando ya datos contundentes sobre el origen de la vida, datos que están acabando con la clásica separación entre ciencia y espiritualidad y está arrojando al mundo un nuevo paradigma donde la ciencia y la conciencia se unen. Esto es lo mismo que decir que la naturaleza racional y la intuitiva del ser humano finalmente se unifican para abarcar todo el saber y el conocimiento del universo.

Hasta hace poco cuando alguien era muy sensible y decía que era capaz de intuir cosas, de hablar con los muertos y cosas por el estilo, la sociedad lo tachaba de loco, de esquizofrénico o cosas así. Es lo que hace la ignorancia y el miedo a lo desconocido, propio del ego. Sin embargo hoy la ciencia verifica la posibilidad de estas experiencias. Y no sólo eso sino que apunta a que la tendencia evolutiva de la conciencia humana es hacia la apertura hacia esos niveles más expansivos de conciencia. La intuición es el resultado de la evolución de la conciencia humana.

Como dice mi mentor Eric Rolf "la espiritualidad ya no es espiritualidad, es física cuántica". El hecho de que esté ocurriendo este cambio o salto de paradigma justo en estos tiempos es porque el ser humano tiene la posibilidad de encontrar esas eternas respuestas. La cuestión es que la manera de aprender y encontrar estas respuestas, por muchos libros y cursos que uno haga, es a través de lo que yo llamo un proceso de sufrimiento eficiente.

Dentro del nuevo marco paradigmático que integra ciencia y conciencia podemos entender la identidad humana como una combinación compleja de dos aspectos; la luz, que representa el alma o el aspecto más profundo y eterno de nuestra identidad y la sombra, asociada al ego, a esa parte más superficial de nuestra identidad. Ambos aspectos forman nuestra identidad. Hasta hoy el ser humano se ha identificado fundamentalmente con el ego, con la sombra y ha creado una sociedad y un mundo egoista. El ego se rige por la ambición, el control, el poder, el éxito y la manipulación, características propias de nuestro mundo. El alma en cambio se rige por un sentimiento profundo de servicio, de creatividad, de comunión, de bienestar, de misión. El hecho de que nos hayamos enfocado hacia el ego, hacia la oscuridad no ha sido casual. Tenía que ser así. ¿Cómo vamos a saber lo que es la luz si no experimentamos primero la sombra? El poder de la sombra permite que exista la luz. El experimentar los aspectos más densos de nuestra identidad, el contenido de la sombra, es lo que nos permite abrirnos al aspecto más amplio, profundo y luminoso de nuestra identidad, esto es la LUZ.

Hoy los físicos cuánticos confirman la existencia de Dios y del alma. Venimos de la luz y hacia la luz vamos. Los textos espirituales de distintas tradiciones dicen lo mismo pero con distintas palabras. Pero lo que da la certeza de que esto es así es la propia experiencia, el saber que nace del sentir.

Sufrir eficientemente es un proceso donde permitimos que los contenidos de la sombra salgan a la superficie para ser desvelados. De alguna manera esto es lo que está pasando con esta "crisis" que estamos viviendo. Las noticias nos muestran políticos corruptos, bancos sin escrúpulos, fundamentalistas de todos los tipos matando en nombre de quién sabe qué y muchas noticias más. Pero todo forma parte de la disolución de la sombra.

El planeta entero está vibrando en una nueva energía. ES el saber de Acuario. Y muchas personas están experimentando que todo lo que creían que era vivir se desmorona a pasos agigantados. Parejas que se rompen, paro, accidentes, crisis personales...son sólo síntomas de algo mayor que está pasando ya, aquí, ahora. Es la emergencia de una nueva humanidad integrada. La luz y la sombra se unen, se integran para dar lugar a un nuevo ser humano-divino, un ser crístico, dorado que representa el nuevo mundo que nos toca co-crear.

Todo esta siempre en perfecto orden. Y vamos bien en el camino. Actualmente la energía se ha relentizado y puede que en este mes sintamos como que damos unos pasos hacia atrás. La evolución funciona como nuestro corazón; se contrae impulsando la sangre y se relaja, para que la sangre pueda hacer su trabajo de oxigenar. Así es como avanzamos nosotros también. Los que han sentido la llamada del cambio sienten un empuje hacia un nuevo terreno desconocido y luego un cierto parón, necesario para que se integre dentro de uno ese nuevo terreno, ese nuevo saber. En Enero del 2011 volveremos a sentir ese nuevo empuje y la luz será más luz y la sombra estará más diluida para aquellos valientes que se atrevan a atravesar las capas de miedo que guardan en su interior.